Érase una vez un frutero barratito de plástico:
Que lo empezaron a recubrir poco a poco, primero los bordes y desde allá hacía dentro, por ambos lados.
Una vez recubierto todo el frutero, se aplicaron puntitos de Patchliner blanco para crear divisiones y aquí el resultado:
Ya no tiene nada que ver con su aspecto original. Ahora está luciendo en el escaparate de la tienda esperando su venta, manzanas incluidas.
¿Y si recicláis algún objeto que tenéis en casa y del que os habéis cansado de esta manera?
